Puntos Claves de la Tecnología de Producción de Caña de Azúcar en la Fase Media y Final

I. Reforzar la gestión del campo

(a) Drenaje y resistencia a la sequía. Recientemente, las áreas cañeras han experimentado diferentes grados de lluvias continuas, lo que ha provocado encharcamientos en algunas áreas, afectando el crecimiento de la caña de azúcar durante la fase de elongación. Es esencial realizar operaciones de drenaje a tiempo, junto con el mantenimiento de las instalaciones de drenaje y riego. Se deben excavar zanjas de drenaje circulares alrededor de los campos, y zanjas en forma de cruz o en forma de “井” en el centro para drenar el agua de lluvia de los campos y reducir el nivel freático. Dado que existe un alto riesgo de sequía meteorológica en otoño, particularmente en áreas montañosas y de laderas, se pueden cavar canales de desvío de agua y utilizar instalaciones de riego existentes para prepararse para la resistencia a la sequía.

(b) Resistencia al viento y prevención de caídas. Las lluvias continuas, los fuertes vientos o los tifones pueden causar fácilmente el vuelco de la caña de azúcar. Las plantas deben ser apuntaladas a tiempo, atando dos hileras de caña de azúcar juntas en forma de “A” o atando varias plantas vecinas juntas para mantenerlas erguidas. Después de 15 días de recuperación, se pueden quitar las ataduras.

(c) Fertilización racional. Las lluvias continuas pueden provocar la pérdida de fertilidad del suelo. Según el crecimiento de la caña de azúcar, se puede aplicar una fertilización única, con 20 kg de fertilizante compuesto de fórmula de caña de azúcar o 10 kg de urea, 20 kg de fosfato y 5 kg de potasa por mu. Esto ayuda a promover la acumulación de azúcar y la formación del rendimiento. Al mismo tiempo, se debe amontonar tierra alrededor de las raíces para mejorar la resistencia al vuelco.

(d) Deshojado para ventilación. En otoño, la caña de azúcar crece rápidamente, lo que puede llevar a una densa cobertura del dosel. La eliminación oportuna de hojas secas puede mejorar las condiciones de ventilación y luz, reducir el consumo de nutrientes y prevenir brotes de plagas y enfermedades, aumentando así el rendimiento y el contenido de azúcar.

II. Fortalecer el control de plagas y enfermedades

Durante las fases medias y finales de crecimiento de la caña de azúcar, las altas temperaturas y la humedad pueden provocar brotes alternos de plagas y enfermedades, afectando el rendimiento y la calidad del azúcar. Se deben realizar inspecciones regulares en los campos y se debe implementar un control integral de plagas y enfermedades. Las principales plagas y enfermedades incluyen el moho superior, la enfermedad de la raya marrón, la pudrición roja, el óxido, los trips, los barrenadores y las cochinillas. Se pueden utilizar fungicidas como triadimefon o azoxystrobin para el control de enfermedades, mientras que insecticidas como acetamiprid o imidacloprid pueden ser utilizados para el control de plagas. Se recomienda mezclar fungicidas, insecticidas, fertilizantes foliares y adyuvantes según las inspecciones de campo, utilizando drones o pulverizadores de alta presión para mejorar la eficiencia y efectividad.

III. Optimizar las operaciones de cosecha

La cosecha de la caña de azúcar debe seguir el principio de “cosechar primero las variedades tempranas”. La caña de azúcar debe cosecharse en su etapa de madurez tecnológica. La cosecha temprana puede afectar la calidad del azúcar y el rebrote para la siguiente temporada. La cosecha generalmente comienza a finales de noviembre y se extiende hasta finales de diciembre. Se recomienda cosechar la caña de azúcar en días soleados, y si es posible, se debe optar por la cosecha mecánica o por pasos.

IV. Implementar la siembra de caña de azúcar en otoño

La siembra de caña de azúcar en otoño se refiere a la siembra que se realiza entre el inicio del otoño y el inicio del invierno, y se cosecha el año siguiente. Es un método importante para aumentar el rendimiento de la caña de azúcar. Se recomiendan variedades de alto rendimiento, alto contenido de azúcar y raíces fuertes. Antes de la siembra, se debe realizar un laboreo profundo del suelo y aplicar una fertilización básica adecuada. Después de la siembra, se deben aplicar herbicidas a tiempo para asegurar un campo limpio.